PRÁCTICA 10: INCISIVO CENTRAL DE CERÁMICA INYECTADA
Material:
- modelo de yeso
- cera de modelar beige
- ISOLIT
- P.K.Thomas
- bebederos blancos
- cilindro para inyección
- anillo estabilizador
- agua
- revestimiento
- liquido de revestimiento
- vaso de vacío
- máquina de vacío
- espátula
- horno
- horno de inyección
- ALOX
- pistón
- pastillas de cerámica
- maquillaje
- glaze
- segueta
- arenadora
- perlas de vidrio
- fresa de diamante
- fresa de bola
- fresa gris y verde de cerámica
- cerámica (dentina e incisal)
- mechero Bunsen
- cepillo de dientes
Procedimiento:
Cuando tengamos el modelo de yeso individualizado y escotado, aplicamos ISOLIT y modelamos en este caso el incisivo central a volumen total con cera beige, ajustando los márgenes y creando puntos de contacto.
Cuando tengamos la pieza modelada, colocamos el bebedero de cera blanca en el borde incisal del diente y posteriormente colocamos la pieza con el bebedero en el cilindro de inyección, con ayuda de una conformador comprobamos la colocación y angulación de la pieza.
Echamos revestimiento siguiendo las instrucciones del fabricante y ponemos el anillo estabilizados encima hasta que rebose. Los pasos son los mismo que para la carilla y el molar cerámica-cerámica. Dejamos fraguar 20-25 minutos, lo sacamos del cilindro y lo metemos en el horno ya caliente a 850ºC durante 1 hora más o menos y después con ayuda de unas pinzas lo colocamos en el horno de inyección.
Metemos la pastilla de cerámica con la cara impresa hacia arriba, bañamos el pistón en Alox y lo ponemos encima. Seleccionamos el programa de inyectar y le damos a START.
Pasarán unos 40 minutos aproximadamente y dejamos que se enfríe el cilindro. Después marcamos con un lápiz la altura del pistón y cortamos con la segueta.
Quitamos el revestimiento más grueso con la arenadora y cortamos los bebederos con el disco de diamante. Arenamos con perlas de vidrio para quitar los restos de revestimiento, lavamos con la vaporeta la pieza y por último maquillamos y glaseamos y metemos al horno seleccionando el programa correspondiente.
Cuando tengamos el modelo de yeso individualizado y escotado, aplicamos ISOLIT y modelamos en este caso el incisivo central a volumen total con cera beige, ajustando los márgenes y creando puntos de contacto.
Cuando tengamos la pieza modelada, colocamos el bebedero de cera blanca en el borde incisal del diente y posteriormente colocamos la pieza con el bebedero en el cilindro de inyección, con ayuda de una conformador comprobamos la colocación y angulación de la pieza.
Echamos revestimiento siguiendo las instrucciones del fabricante y ponemos el anillo estabilizados encima hasta que rebose. Los pasos son los mismo que para la carilla y el molar cerámica-cerámica. Dejamos fraguar 20-25 minutos, lo sacamos del cilindro y lo metemos en el horno ya caliente a 850ºC durante 1 hora más o menos y después con ayuda de unas pinzas lo colocamos en el horno de inyección.
Metemos la pastilla de cerámica con la cara impresa hacia arriba, bañamos el pistón en Alox y lo ponemos encima. Seleccionamos el programa de inyectar y le damos a START.
Pasarán unos 40 minutos aproximadamente y dejamos que se enfríe el cilindro. Después marcamos con un lápiz la altura del pistón y cortamos con la segueta.
Quitamos el revestimiento más grueso con la arenadora y cortamos los bebederos con el disco de diamante. Arenamos con perlas de vidrio para quitar los restos de revestimiento, lavamos con la vaporeta la pieza y por último maquillamos y glaseamos y metemos al horno seleccionando el programa correspondiente.
Objetivo de la práctica:
Permiten mantener el color con el paso del tiempo, resistir a la abrasión y tienen gran estabilidad en el medio oral, biocompatibilidad elevada y aspecto natural en cuanto a translucidez, brillo y fluorescencia.
La corona totalmente cerámica constituye un modelo estético inmejorable que otros medios restauradores no tiene, ya que permiten una mejor transmisión de la luz a través del mismo.
Permiten mantener el color con el paso del tiempo, resistir a la abrasión y tienen gran estabilidad en el medio oral, biocompatibilidad elevada y aspecto natural en cuanto a translucidez, brillo y fluorescencia.
La corona totalmente cerámica constituye un modelo estético inmejorable que otros medios restauradores no tiene, ya que permiten una mejor transmisión de la luz a través del mismo.
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